
Cuando recién nos mudamos
mamá plantó la semilla
Yo iba al jardín y mi hermana
me llegaba a la rodilla.
Brotó una tarde de octubre
apenas dos, tres hojitas
Pero mamá hizo un festejo
y cocinó galletitas.
Nos dijo cómo regarlo:
¡No más de una vez al día!
El tallo se puso ancho
(en tronco se convertía)
Un día tuvo mil ramas
y muchas flores chiquitas
«¡Qué blancas y perfumadas!»,
opinaban las visitas.
Y ahora, que ya está grande
y lleno de mandarinas
me invade bajo su sombra
una idea repentina.
La pienso, la saboreo
¡Ay, qué idea más bonita!
¿Si como un gajo ahora mismo
y planto las semillitas?