
Cuando la palabras sueltan este mundo
juegan y dibujan otro.
Combinan las texturas, los colores
incluso lo que no puede tocarse
pero vive más allá de los nombres…
El mundo es un ovillo
de palabras
que rueda
si aprendemos a jugar.

Cuando la palabras sueltan este mundo
juegan y dibujan otro.
Combinan las texturas, los colores
incluso lo que no puede tocarse
pero vive más allá de los nombres…
El mundo es un ovillo
de palabras
que rueda
si aprendemos a jugar.