
Parece que en Muy Lejano
Se organizó una reunión:
eran tres mil hombrecitos
reclamándole a un autor.
Se quejaba Rumpelstilskin
por tan injusto final
“¿De qué me sirve este nombre
que no sé ni pronunciar?”
Y otro gnomo rencoroso:
“¡Usted es un estafador!
Lo salvo de sus hermanos
¿y el héroe es el cazador?”
Pero los siete enanitos
fueron los más ofendidos:
“Tanto cuidarla y se va
con cualquier desconocido”
Y así le dijo Gruñón:
“Si va a casarla con otro,
a la próxima princesa
que la refugie Montoto”.
¡Qué divertida y creativa es esta poesía! Me encanta cómo juega con los personajes de cuentos de hadas y los hace reunirse para reclamar a un autor por sus finales injustos. Es cierto que muchas veces nos quedamos insatisfechos con el desenlace de una historia y nos preguntamos por qué las cosas tuvieron que suceder así. Esta poesía nos hace reflexionar sobre la importancia de un buen final en una historia y cómo puede influir en nuestra percepción de la misma. Me divierte la idea de los enanitos indignados reclamando por la princesa que tanto cuidaron, y cómo Gruñón ya tiene un plan para la próxima vez. ¡Muy ingeniosa esta poesía!
¡Muchas gracias por tu generosa lectura, Adrián!