La historia de Zarzarrosa
es a medias de verdad:
Es cierto que un hada mala
se había querido vengar
por no haber sido invitada
al bautizo colosal,
y entonces lanzó el hechizo:
“hilando te morirás”.
Pero un hada, compasiva,
que venía por detrás
atenuara aquel destino:
“No morirá, dormirá”.
Cuando todos preguntaran
cómo iba a despertar
la buen hada contestara:
“Algún príncipe vendrá
a besar sus rojos labios
para verla despertar”.
Y hasta aquí llega la historia
fiel a la realidad
pues la otra parte que cuentan
son chismes, ¿eh? ¡nada más!
Ningún hada prometiera
“El sueño habrá de durar
cien años hasta que llegue
el que el destino querrá”.
Sucede, en cambio, que el joven
era un poquito holgazán:
no le gustaba agitarse,
mucho menos cabalgar
ni enfrentarse a mil peligros
que lo hicieran despeinar.
Esperó, entonces, cien años
¡por pura comodidad!
y derrotó la espesura
del bosque con un genial
helicóptero moderno
que lo dejó aterrizar
junto al grandioso palacio
dormido en la inmensidad
de un bosque ya resignado
a nada más que esperar.
No buscó los aposentos:
su lacayo fue a mirar
dónde la bella durmiente
reposaba sin chistar.
Después llamó al arquitecto
(tenía su celular)
y en ascensor con espejo
donde poderse mirar
subió el vago vanidoso
para por fin despertar
a la pobre Zarzarrosa
que no para de soñar
con un príncipe a caballo,
buen mozo, valiente, impar.
¡Pobrecita la princesa,
se tuvo que conformar
con un príncipe moderno
con celular,
y haragán!

Muy bueno, Sol, qué gracioso!!! Hace muy poco vi Maléfica, tiene que ver con esto! Beso
¡Siiií, vi Maléfica el fin de semana! Gracias, Dani, sos una divina:-)